Este proyecto surgió durante el segundo año de carrera. Junto con el equipo de rodaje con el que realizábamos las prácticas de clase, teníamos el deseo de llevar nuestras ganas de hacer cine a otro nivel. Si bien no teníamos ni idea de lo que suponía un rodaje profesional o de más de 3 días nos embarcamos en la aventura de realizar nuestro primer largometraje, con el objetivo de pasarlo bien y aprender. Y así fue, reunimos un grupo de actores y actrices con las mismas ganas de rodar que nosotros y estuvimos 10 días rodando el guion y planificación que llevábamos des de inicios de curso trabajando.

Poco sabíamos que este proyecto nos acompañaría hasta el final de la carrera, dos años más tarde, después de un largo proceso de montaje, retakes y la búsqueda de financiación para la postproducción. Lo que empezó como algo sencillo fue creciendo cada vez más, hasta que finalmente pudimos estrenar la película en una sala junto a todas las personas que nos nos habían acompañado en este viaje. Además, tuvimos la oportunidad de presentarla en algunos festivales de género y en la plataforma Filmin.

Por supuesto, un proyecto que ahora haría de manera muy distinta. A pesar de ello, sigue siendo uno de los mayores aprendizajes y mejores experiencias de convivencia con todo el equipo que he vivido a día de hoy. Un proyecto del que sigo estando muy orgulloso por todo lo que significó tirarlo hacia adelante y por los maravillosos recuerdos que guardo del rodaje.