Nevermind, un cortometraje de temática bélica que rodamos con un pequeño equipo en la Cerdaña, donde exploramos la soledad y dificultades en la vida de un francotirador.

El desafío más significativo, sin duda, fue a nivel logístico: acceder a las remotas localizaciones con todo el equipo y material. Esto nos condujo a adoptar una dinámica de rodaje documental, seleccionando material de cámara y luz que fuera lo suficientemente ligero, robusto y rápido de montar. Así, logramos llegar a todas las localizaciones y rodar con las escasas horas de luz de las que disponíamos.